El Presidente Andrés Manuel López Obrador señaló el Lunes 26 de Julio que Gas Bienestar operará
con centros de distribución en varias de las ciudades más importantes del país, como la CDMX y
zona metropolitana, Monterrey, Guadalajara, Veracruz y Tabasco. Mencionó que en un lapso de
2 meses comenzará la distribución del producto en la Alcaldía Iztapalapa. [1]
La postura del Gobierno de México es que las cinco distribuidoras que controlan el mercado
suben el precio aun cuando el precio internacional no esté
subiendo. [1] No existen razones técnicas
para asegurar que el mercado de gas LP en México deba funcionar como un monopolio natural, y dado
que en este momento se trata de un mercado de distribución y no de producción, la
participación de solo cinco empresas lleva a la generación de ineficiencias de mercado y altos
precios, además de existir incentivos para que los participantes se coludan y bloqueen la
entrada de más participantes.
Uno de los principales indicadores del beneficio económico que experimentan los consumidores
dentro de un determinado mercado es conocido como excedente del
consumidor. [2]
El máximo volumen posible de este excedente se puede obtener solo en una condición
teórica de plena competencia, o lo que los economistas
denominan competencia perfecta. [3]
Podemos pensar en los consumidores de un mercado como personas heterogéneas en muchos
sentidos, pero específicamente en este caso, respecto a su capacidad de pago.
En el mercado del gas LP existen personas que por su estilo de consumo y su capacidad
de pago, podrían haber estado dispuestas a pagar un
precio tan alto como Pr2. Si este mercado
fuera perfectamente competitivo y el PrE fuera
el precio de equilibrio, estas personas se habrían
ahorrado la cantidad "Ex" - Figura 1- pues
el precio que terminaron pagando fue en efecto PrE.
Esta observación se repite de forma indefinida para cada precio por encima de PrE,
que es el precio al que una porción de las personas que consumen en este mercado están
dispuestas a consumir - y que terminan pagando-.
El área verde de la Figura 2 representa la
totalidad del excedente del consumidor para este mercado, si éste
se comportara como un mercado perfectamente competitivo.
Sin embargo, la caracterización
de este mercado como un oligopolio
[4] en donde existe evidencia de colusión, sugiere que
el excedente del consumidor que termina realizándose es claramente menor, pues el
precio que imponen las empresas participantes es mayor que el precio competitivo PrE,
por ejemplo, un precio como Pr3 - Figura 3-.
Imponer un precio como Pr3,
generaría como máximo una cantidad de excedente del
consumidor representada por el área azul
en la Figura 3, que claramente es menor que
la representada por el área verde de la Figura 2.
El área que ya no forma parte del
excedente que experimentan los consumidores de este mercado tiene dos destinos,
una parte es apropiada por los distribuidores oligopólicos, pero el resto, es una parte
que se termina perdiendo, y que no beneficia ni a los consumidores, ni a los distribuidores,
y que en términos técnicos se identifica como pérdida social, y que representa una
medida de las ineficiencias generadas dentro de este tipo de mercados.
Un conjunto de políticas que incentive la entrada de más participantes en el mercado
de distribución de gas LP, llevaría a que eventualmente los precios pudieran estabilizarse
en niveles cercanos a los de un mercado competitivo. La propia participación del gobierno
como un distribuidor más apunta en ese sentido. Una de las condiciones necesarias
para que esta apuesta arroje los resultados esperados, sería que el gobierno se limitara
a ser en efecto un participante más y que la política de precios máximos se elaborara de
manera institucional y técnica, con la participación de todos los actores involucrados.