Puebla, Pue. | Sábado 10 de Abril de 2021. |
Cuando intentamos formarnos una idea acerca del efecto que tiene el clima sobre la capacidad de transmisión del virus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad Covid-19, en realidad debemos tomar en cuenta que son varios elementos los que pueden estar englobados dentro de la órbita de lo que en términos coloquiales podemos identificar como el clima. Una gran variedad de estudios sobre el tema mencionan a la temperatura, la humedad, y la ubicación geográfica - altitud y latitud- como tres de los factores relevantes a la hora de analizar el efecto que tienen sobre la capacidad de transmisión del virus.
Un estudio publicado en el International Journal of Environmental Research and Public Health, [ Bukhari at al. (2020) ] [1] sugiere que el clima puede tener un efecto en la transmisión de la enfermedad COVID-19, y propone ciertos rangos de temperatura y humedad que limitan dicha transmisión. Este estudio menciona que dichos rangos no se logran observar aun en la etapa más fuerte del verano tanto de Estados Unidos como de Europa, y esa es la razón por la que el efecto entre el clima y la capacidad de transmisión de la enfermedad no resulta tan claro en estos casos. Adicionalmente, se menciona que la franja definida por la latitud 30 grados Norte y Sur del Ecuador es la que parece circunscribir las regiones en donde se observan los rangos de temperatura y humedad favorables a la limitada transmisión del virus que provoca la enfermedad COVID-19. [1]
La revista PLOS ONE, por su parte, publicó una revisión sistemática de los estudios científicos generados en 2019 y 2020 sobre el tema. Entre las herramientas metodológicas principales utilizadas se encuentran el Critical Appraisal Checklist tool, que tiene por objeto la evaluación del riesgo de sesgo, así como el GRADE cuyo objetivo es evaluar la certeza de la evidencia. Los resultados de esta revisión plantean un posible efecto favorable entre el clima cálido-húmedo y la limitación en la capacidad de transmisión de la enfermedad COVID-19, aunque la evaluación de la certeza de la evidencia resultó baja para la muestra de artículos revisados. [2]
Por otro lado, existen estudios como el de Pan et al. (2020) en los que no se observa una relación significativa entre el clima cálido y la reducción en la transmisión de la COVID-19, aunque en este estudio en particular, no se considera el papel que puede tener la ubicación geográfica sobre la capacidad de transmisión. [3]
Si asumimos que para México el efecto del aumento en la temperatura promedio y la humedad es favorable respecto a la disminución de contagios, aun existe una preocupación derivada del relajamiento de las medidas de distanciamiento social como consecuencia de las vacaciones de Semana Santa. El titular de la Dirección General de Promoción de la Salud, señaló la posibilidad de una tercera ola de de contagios como consecuencia de las vacaciones y de la reapertura de actividades. [4]