Caída Libre.
En 1999 se derogó la Ley Glass-Steagal en Estados Unidos. Esta era la ley que separaba la
banca comercial de la de inversión. Este hecho, significó un salto cuántico en el proceso
de desregulación financiera. A partir de entonces se normalizó la creación de instrumentos
financieros sobre la base de incentivos distorsionados que lejos de mitigar los riesgos,
los acentuaban, particularmente en el mercado inmobiliario. Joseph Stiglitz nos relata de
manera magistral, la historia de la crisis financiera y económica de 2008; se explaya en
detalles y antecedentes, y pone sobre la mesa las condiciones para la construcción de un
sistema financiero más seguro hacia el futuro. Desde la perspectiva de Stiglitz, la
innovaciones en la titulización del sector inmobiliario, debían ir en el sentido de trasladar
el riesgo, desde los propietarios pobres de viviendas hacia los ricos - con mayor
preparación e intuición financiera-, pero dada la distorsión de los incentivos, el riesgo
se trasladó exactamente en el sentido contrario. Stiglitz critica la existencia y el
comportamiento de los “bancos demasiado grandes para ser reestructurados”, pues considera
que éstos funcionan en gran medida fuera de la lógica del mercado, por lo menos fuera de
la lógica en la que se mueven los bancos más pequeños; pueden conseguir recursos adicionales
a una tasa de interés especialmente baja, pero no debido a su eficiencia, sino precisamente
a su tamaño. Stiglitz piensa que si el gobierno federal hubiera reestructurado a los grandes
bancos siguiendo las normas vigentes, en principio, los directivos de los mismos habrían
tenido que dejar sus puestos después de la crisis de 2008; pero en contraposición a eso,
el gobierno entregó recursos a los bancos, sin imponer ninguna condición sobre el uso de
los mismos; sobra decir que como regla general, muchos de esos recursos se convirtieron
en bonos millonarios para dichos directivos, y esto aplicó no solo para los bancos comerciales,
sino también para los de inversión e incluso para aseguradoras como AIG.
Esclavas del Poder.
Lydia Cacho viajó por todo el mundo para
documentar la esclavitud sexual de niñas, niños y mujeres.
Su tesis principal es que el poder político, militar y económico
necesitan del poder sexual para afianzarse. Lydia Cacho menciona
que "Para entender cómo funciona la exclavitud humana, necesitamos
aceptar que las mafias son empresas, que la prostitución es una
industria y que las mujeres, las niñas y los niños son el producto
que se vende."
También sostiene que la legalización de la prostitución
es indispensable para
confundirla con "la prostitución ilegal" o
la esclavitud.
La historias que relata son realmente desgarradoras,
menciona por ejemplo, el caso de un
refugio para niñas en Turquía
rescatadas de las mafias de prostitución infantil en el que las
niñas al sentirse observadas por las sicólogas y visitantes como
ella, muestran un erotismo y sensualidad inducido por sus "entrenadores";
en opinión de las sicólogas del refugio, se requieren años para reeducar
a las niñas y convencerlas de que el propósito de su vida es uno
radicalmente diferente.
Al relatar los testimonios recogidos en Camboya,
menciona, "Pienso en la pregunta que ma han hecho las jóvenes
mujeres al despedirnos: ¿qué se siente al hacer lo que una quiere,
viajar y escribir? Yo, con mi libertad a cuestas, viajo por el mundo
para documentar sus historias y buscar quzá una explicación, una salida.
Mientras tanto ellas, las víctimas, pacientes esclavas, hurgan en mis ojos,
acaso escudriñando el secreto de mi libertad."
El Banquero de los Pobres.
Muhammad Yunus, Premio Nobel de la Paz 2006, nos cuenta
una historia profundamente inspiradora, acerca de la forma
en que surgió el Banco Grameen. Un experimento
social lo llevó a otorgar pequeños préstamos a artesanas y
artesanos de Jobra, en
Bangladesh, que vivían esclavizados por
usureros de la localidad. De este modo, 42 personas quedaron
liberadas para vender sus productos a quien quisieran. Tan solo
fueron necesarios 27 dólares para liberar a esas personas de
los usureros; pero no se trató de un regalo prescisamente,
sino de un préstamo que las personas se comprometieron
a pagar y cumplieron porque las condiciones eran razonables
en función de su capacidad de pago. Por esta razón, Yunus es
considerado como el padre de los microcréditos.
Este no es un libro teórico, sino un libro en el que a cada paso
se plantea una situación concreta, y las acciones que se
generaron en función de la misma. Queda claro que el
Banco Grameen no surgió por generación espontánea,
sino que fue el resultado de la prueba y el error a lo
largo de años de formación y crecimiento. También queda
claro que este proyecto pone en primer lugar a las
personas antes que a las propias instituciones, públicas
o privadas. Esto último puede generar un poco de
controversia, frente a las posturas que plantean la
presencia de un Estado muy fuerte, encargado de
proteger a los pobres y de moderar las acciones
de los privados. Esta controversia no tiene por qué
resultar perversa, creo que ambas visiones no se
contraponen ni tienen necesariamente que
obstaculizarse.
Yunus también reflexiona en este libro, sobre el
Banco Grameen visto como lo que él denomina
empresa social. En este libro se plantean las primeras
consideraciones del concepto de empresa social, y
se abordan algunas experiencias de empresas
sociales que funcionan en ámbitos diferentes al
bancario. Es un libro ampliamente recomendable,
por las historias y conceptos que plantea, pero sobre
todo, porque todos y cada uno de esos conceptos
está probado en la práctica.
El Fin del Trabajo.
Un libro de Jeremy Rifkin que revisa la
evolución del trabajo desde
principios del siglo XIX. Ya está un poco atrasado en sus observaciones respecto al futuro
que ya nos alcanzó; aunque parece que ya existe una edición actualizada. La edición
que leí me resutla antigua en algunos capítulos como el que trata de la transformación
de los puestos de trabajo en el sector de servicios, en particular los servicios de
comunicaciones. Me parece un libro adecuado para
empaparse de anécdotas y datos
históricos. Un poco catastrofista y demasiado futurista (en el sentido de tratar
de prever con exactitud algo que es en esencia y en gran medida impredecible).
La solución que propone me parece también parcial y complementaria, pero no definitiva.
Ésta tiene que ver con el fortalecimiento de lo que él llama,
“el tercer sector”,
es decir, el sector de voluntarios,
muy evolucionado y fortalecido en Estados Unidos
e Inglaterra. Rifkin sugiere que
el sector del voluntariado (remunerado) es una opción
para asignar una ocupación y trabajo a todas las personas que queden fuera de la lógica
económica de alta tecnología del futuro. En este sentido, me parece más interesante y
viable el enfoque de
Muhammad Yunus, con su concepto de
empresa social, el cual está
más que probado. Es un libro recomendable.
Trabajos Atípicos y Precarización del Empleo.
Es una compilación de trabajos realizada por El Colegio de México.
En este libro se trata de conceptualizar y definir la crisis de desempleo
en México y América Latina (aunque también se revisan algunos países de Europa).
En particular se revisan los conceptos de
trabajo atípico y trabajo precario.
El mensaje general del libro es que los jóvenes de hoy están más adaptados a
la precarización de los trabajos existentes (trabajos temporales, sin seguridad
social, sin contrato, etc). Según el libro, los jóvenes ya no ven necesariamente
a los trabajos como una fuente de seguridad social,
ni como una situación
permanente que les provea de recursos para el retiro;
por esta razón la sensación
de incertidumbre laboral ya no resulta un factor extraordinario dentro de la
ecuación sino una constante de la misma. Se revisa una variedad de tipos de
trabajo que se consideran atípicos, y se trata de analizar el porqué de su
surgimiento y su evolución en las sociedades contemporáneas.
Un libro académico y recomendable.