Carne Cultivada: Una alternativa a la depletación del planeta y el sufrimiento animal.

Puebla, Pue.   Viernes 1 de Octubre de 2021.

Si al cierre del año 2021, nosotros asumimos que en el planeta Tierra habitarán 7800 millones de personas, [1] y adicionalmente suponemos una tasa de crecimiento poblacional global de 2% anual hasta 2050, al finalizar ese año estarían habitando el planeta alrededor de 13,580 millones de personas. La población que hoy habita el planeta era imposible de ser para el economista británico Thomas Malthus a finales del siglo XVIII. [2] Existe un consenso general dentro de la ciencia económica, acerca del papel jugado por la primera revolución industrial, surgida en el seno de la economía británica, para potenciar las capacidades productivas de las sociedades, y disponer con ello de los alimentos, vestido, salud y otros elementos necesarios para el sustento y reproducción de las cada vez más crecientes poblaciones que conformaron las sociedades modernas desde el siglo XIX hasta la fecha.

De la misma forma, hoy existe un llamado de organismos científicos y de organizaciones civiles, como el Fondo Mundial para la Naturaleza, WWF, [3] para repensar el modelo de producción actual, debido a que el planeta ya no es capaz de regenerar los recursos naturales usados por la civilización humana. Siendo Estados Unidos el país con la mayor huella ecológica del mundo, [4] sería devastador que el resto de las naciones imitaran a dicho país en su tren de consumo de recursos y energía.

Particularmente en lo que respecta a la carne, los inmensos volúmenes de consumo han hecho de esta industria una nave fuera de control. La frase célebre de Paul McCartney, "si los mataderos tuvieran paredes de cristal, todos seríamos veganos", [5] ilustra el trasfondo de lo que representa la demanda mundial de carne para el sufrimiento de los animales dentro de la industria. Las cosas se mueven tan rápido que las sociedades encuentran en ello el pretexto perfecto para voltear a otro lado y no reflexionar sobre si el trato que se les da a los animales dentro de la industria es digno o no. Los conceptos "campo de concentración" y "asesinatos en masa" se encuentran deliveradamente disociados de la industria cárnica cuando son una realidad diaria en los mataderos alrededor del mundo. [6]

Granja Industrial. Wikipedia (2021).

A lo largo del tiempo han surgido enfoques que buscan generar alternativas viables para la nutrición futura de las sociedades, y que eviten la depletación de los recursos del planeta y el sufrimiento de miles de millones de animales. Una de estas alternativas radica en el uso de insectos como fuente de proteínas, [7] dada su baja huella ecológica y rápido proceso de transformación. Dentro del vector de variables que influyen en la demanda de carne en las sociedades actuales, se encuentran las costumbres culinarias, la educación familiar, la cultura y la publicidad, entre otras. Estos aspectos hacen poco probable que la conversión hacia una demanda de proteínas provenientes de los insectos sea tan rápida y radical como lo necesita el planeta. Frente a este escenario, los avances recientes en la investigación biológica, han generado una alternativa más, a partir de la de carne cultivada. [8] Los avances son ciertamente incipientes, entre otras cosas porque la carne que se ha logrado obtener no tiene sabor y las cantidades producidas son solo simbólicas muestras de laboratorio. Pero los especialistas piensan que el momento para lograr una capacidad industrial de producción puede llegar rápido. Otros avances pueden contribuir en este sentido, como el rápido desarrollo observado en la tecnología de impresión 3D, que de hecho ya a incursionado en la impresión de carne de pollo, [9] aunque en este caso aún se trata de carne real convertida en puré.

La Impresión 3D avanza a pasos agigantados. PIXABAY.

Se estima que el ganado aporta el 10% de los gases de efecto invernadero, [10] y de hecho existen propuestas para producir una vacuna que reduzca el metano contenido en los eructos de las vacas. Pero posiblemente, la creación de una industria de carne cultivada que satisfaga el paladar de las sociedades y aporte las proteínas necesarias para una nutrición humana satisfactoria, sea la alternativa que posibilite alcanzar la mayor cantidad de objetivos en términos preservación de los recursos naturales y eliminación del sufrimiento animal. Los avances en diferentes disciplinas parecen estar convergiendo de manera acelerada, y de ser así, es probable que en pocas décadas la sociedad humana pueda ver una generación de animales saliendo de las granjas industriales, y ocuparse de que vivan digna y libremente.

Tampoco se puede descartar una tercera posibilidad, que en estricto sentido constituye ya una industria pujante y en franco ascenso: La industria de la carne vegetal, [11] que con sus avances ha logrado colocar productos en el mercado que en la opinión de los consumidores adeptos, son prácticamente indistinguibles de los provenientes de la carne animal.

Es necesario que alguna de estas alternativas alcance los niveles críticos que hagan posible una reconversión de la industria cárnica a nivel global. Los investigadores creen que la tasa global de crecimiento poblacional caerá progresivamente a lo largo de los próximos 100 años. No es posible identificar un único factor determinante de esta caída, pero las políticas públicas de población son claramente uno de los elementos que más saltan a la vista. Si a su vez, dichas políticas responden a la prospección de acceso a los recursos necesarios para brindar los servicios y la alimentación a las poblaciones, entonces también es probable que dicha disminución sea una respuesta de las sociedades a la depletación de los recursos del planeta. "Nuestro mundo se hizo pequeño y la humanidad debe aprender a crecer menos". Cada vez resultan más recurrentes las historias de personas alrededor del mundo que deciden franca y abiertamente no tener hijos, y toman medidas al respecto. [12]

No se puede descartar entonces, que el surgimiento de una nueva industria cárnica genere un cambio en la manera en que la humanidad reflexiona hoy sobre el concepto de crecimiento poblacional. Tampoco se puede descartar por completo que una nueva predicción malthusiana vuelva a ser desmentida por un cambio cuántico en los sistemas de producción industrial. La población que hoy habita el planeta era imposible para Malthus a finales del siglo XVIII, tanto como una población de 20 mil millones de personas en 2050 es imposible de concebir con los ojos puestos en la tecnología que hoy impera en el planeta. Si un cambio tan radical fuera posible y una cantidad tan grande de personas pudiera habitar este planeta sin detrimento de su capacidad de regeneración y sin provocar sufrimiento animal, ello no significaría per se, que la sociedad humana habría arribado a un estado ideal de bienestar. La mayoría de los problemas con los que hoy lidian las sociedades actuales eran imposibles de prever en el siglo XIX, por lo que lo más sensato para los analistas es mantenerse con cautela en lo que respecta a la elaboración de escenarios. Particularmente, en relación a la tasa de crecimiento poblacional global, el consenso general es que esta se ubicará en un promedio de 0.6% entre 2030 y 2050, bajará a un 0.3% promedio entre 2050 y 2070, y finalmente alcanzará un promedio de 0.1% entre 2070 y 2100. [13]